La lealtad del cliente es una pieza clave para el rendimiento de tu negocio. Sin embargo, ofrecer un producto o servicio innovador, de calidad, no es suficiente hoy en día para conseguir clientes fieles. Su fidelización, por lo tanto, se hace necesaria mediante estrategias de fidelización efectivas, capaces de propiciar esa confianza y lealtad.
En términos de mercadeo, la fidelización es un concepto esencial para empresas orientadas al cliente, porque se persigue una relación a largo plazo con los usuarios. En la práctica, el objetivo no es otro que lograr la fidelidad del cliente, es decir, que un consumidor que haya adquirido nuestro producto o servicio se convierta en un cliente fijo que, todavía mejor, además nos recomiende.
La satisfacción del cliente no siempre garantiza que permanezca fiel a nosotros. Si bien estar satisfecho influirá en su lealtad, esto no evita que pueda decidirse a adquirir también productos o servicios de la competencia. Por lo tanto, hay una serie de factores que también influyen al elegirnos o no.
En este sentido, la fidelización pretende que esos factores sumen en lugar de restar a la hora de tomar decisiones. Lo que buscamos es tener una estrategia equilibrada que haga sentir bien atendido al cliente sin llegar al extremo de la excesiva insistencia pero sin descuidarlo.
¿Por qué es importante fidelizar a tu clientela?
Tener una estrategia de fidelización implican diferenciarte de la competencia, escuchar al cliente, ofrecer novedades, mejoras y, todo ello da como resultado un mejor “servicio”. Esto al mismo tiempo, supone no solo una manera de retener a antiguos clientes sino también a los nuevos, así como de atraer a clientes potenciales.
La importancia de fidelizar a la clientela va más allá del hecho de que el número de clientes potenciales acabará estancándose y la retención será obligatoria. Además de que retener es más barato que adquirir nuevos clientes, la fidelización es necesaria debido a la creciente competencia.
En tu negocio, debes intentar conservar a tus mejores clientes. Las estrategias de fidelización deben estar orientadas a este fin. La fidelización, por un lado, permite hacer crecer el negocio, pero por otro puede ser de gran ayudar para mantener ingresos fijos.
Si no sabes cómo empezar a fidelizar a tus clientes, aquí te compartimos algunos tips que te ayudarán:
- Personaliza la comunicación.
No todos los clientes son iguales. Entonces, sé específico. No solo en la asistencia, sino en cualquier punto de contacto con los clientes, utiliza los datos disponibles a tu favor.
De esta manera, será posible mejorar la relación, humanizar tu negocio y establecer una relación más estrecha.
Otra forma de retener a tus clientes es escucharlos. Esto se puede hacer prestando atención al cliente, pero también con acciones específicas, como:
- Entrevistas
- Encuestas
- Lectura cuidadosa de comentarios en redes sociales
- Etc.
- Crea dinámicas para fidelizar.
Dale a tus clientes beneficios exclusivos cuando alcancen ciertas metas. Invertir en darles un “regalo” para motivarlos a seguir, nunca será una pérdida.
Además, puedes elegir entre tus clientes, a aquellos que puedan considerarse “VIP” (quienes han destacado más). Estos clientes pueden recibir un trato preferencial, dándoles más beneficios, contándoles de primera mano las noticias de la compañía, etc.
- Ayuda al cliente a aprovechar bien tu producto o servicio.
Tu relación con el cliente no debe terminar en el momento en que compró. Después de la compra, se deben tomar medidas para asegurarte de que está haciendo el mejor uso del producto. Al ver que su compra hace la diferencia en su día a día, el cliente puede comprarte nuevamente.
¿Cómo podrías hacerlo? Educa al cliente sobre el producto. Esto se puede hacer mediante la producción de tu propio contenido, enviando materiales útiles ya existentes a los clientes, etc.
Sabemos que al inicio, puede parecer todo un reto, pero con la práctica será cada vez más fácil brindar un excelente servicio para que tus clientes se queden contigo.
No pierdas de vista: Una fuerte fidelidad a un negocio se traduce en rentabilidad y en valor.
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